El origen e historia del apellido Manjavacas

A últimos del siglo XVI, primeros del XVII, en la Villa de Manjavacas, solo quedaban unas casas, una Venta con una Ermita en ruinas y cuatro o cinco habitantes, junto al encinar y al cruce de caminos. Los habitantes que quedaban en Manjavacas, la Orden de Santiago los fue trasladando paulatinamente a Mota del Cuervo, que era un lugar más estable y ejercía la autoridad en Manjavacas desde el año 1394.

Entre los habitantes iba Alfonso Sánchez que, al inscribirse en el registro de Mota del Cuervo, el escribano lo inscribió con el apellido Alfonso Sánchez Manjavacas, conservando el lugar de la Villa de dónde venía, es decir, Manjavacas. A partir de entonces todos los descendientes de Alfonso se apellidan Sánchez Manjavacas. Este es el origen del apellido Manjavacas a últimos del siglo XVI, principio del siglo XVII en Mota del Cuervo.

En el año 1930, en los archivos del registro de Mota del Cuervo, existían varias familias con el apellido original: Sánchez Manjavacas y otras solo Manjavacas. Una familia Manjavacas, había en Santa María de los Llanos y dos familias Sánchez Manjavacas en Campo de Criptana. En esos años todavía las familias Manjavacas o Sánchez Manjavacas, se sentían casi todas familias o parientes, incluidas las de Santa María de los Llanos y las de Campo de Criptana.

El apellido Sánchez, en algunas familias se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, quedando solo Manjavacas.

Un estudio llevado a cabo por José Luis Manjavacas Morales, en los Archivos del Registro de Mota del Cuervo, sobre su familia concluye que, a mediados del siglo XIX, existía una familia donde su bisabuelo, llamado Cruz Sánchez Manjavacas estaba casado con Concepción Cantarero (de Santamaria de los Llanos). Tuvieron varios hijos, uno nacido en el año 1882, que es el abuelo, Agustín Sánchez Manjavacas Cantarero. Éste se casó con Juana Martínez a principio del siglo XX y tuvieron seis hijos. Cuatro de los hijos se apellidaban Manjavacas Martínez y dos se apellidan Sánchez Manjavacas Martínez, que aun siendo de la misma madre y del mismo padre, no tienen los mismos apellidos. Estos hijos se casaron y tuvieron hijos, de los que dos de ellos tienen el apellido Sánchez Manjavacas y los demás son Manjavacas.

En el año 1980, Jose Luis Manjavacas se encontró con un señor que vivía en Zaragoza y que se apellida Manjavacas. Le preguntó de donde era y le dijo que era de Zaragoza, pero que su padre le dijo que su abuelo era de un pueblo de La Mancha.